
Edgar
Allan Poe no es un escritor convencional ni alguien a quien etiquetar porque él
era de donde no existen las etiquetas. ¿Un escritor de terror? Pues vale, pero
su terror no son zombis, vampiros ni seres de ultratumba, o al menos yo nunca lo vi así. El terror de Poe es el terror que
solo un tipo con una sensibilidad e imaginación muy particular puede crear, él
se asomaba a los abismos de la razón humana, igual un corazón latía henchido de
culpa bajo el suelo que un maldito cuervo entraba por la ventana para
contonearse hasta llegar al busto de Palas y decirle “nunca más” porqué ya
nunca más volverá Leonor, a la que los ángeles secuestraron, y mientras la luna
llena ilumina las calles, el aire agita una rama y una puerta bañada en
herrumbre y que se quedó abierta se mece con la dulzura exacta para ahuyentar a
un hermoso gato negro que algo espera.
Mi
Poe personal me obsesionaba en mi adolescencia porqué no podía imaginar el
dolor inmenso de perder a Leonor ¿Qué sabía yo de amor? Pues nada, pero gracias
a él podía imaginar que era algo que si sale mal podía ser muy doloroso. Aun
hoy me estremece el sufrimiento impuesto por el destino mientras se mofa en El
cuervo.
Podría
hablar del misterio que fue la vida de Edgar Allan Poe, su muerte en extrañas
circunstancias, su viaje a Londres y lo mucho que le influyó la niebla, decir
por ejemplo que no tenemos datos exactos de su nacimiento, podríamos dar datos,
números y muchas fechas, decir que él inventó la pesadilla, que vio en los
crímenes una forma de misterio o que fue él quien creo la novela policiaca,
hablar de Sarah Elmira o de su obra; Manuscrito hallado en una botella,
Morella, El gato negro, El corazón delator, Los crímenes de la calle Morgue, El
cuervo o ese poema titulado Mi madre. Pero de esto ya hablan mucho sus estudiosos,
la enciclopedia o las Bio de cualquier colección Salvat, pero yo no soy un
erudito, solo os hablo de mi Poe personal.
Pero
si me permitís quisiera hacer hincapié en el Poe crítico literario, ya que
escribía críticas para pequeñas revistas y también lo innecesariamente duro que
era con todos los escritores. Tenía una difícil vida personal, problemas con el
alcohol y lo que escribía ni por asomo le daba para vivir. Todas aquellas
críticas han quedado como papel olvidado excepto para los estudiosos de su
obra. Unas críticas sin compasión, a excepción de algún escritor por el que
sintiera verdadera admiración como Charles Dickens.
Poe
escribía aquellas criticas como si tuviese un mal día, algo que es sumamente
posible, sus criticas eran ácidas y con malas intenciones. De Theodore Fay
dijo; indigna de un escolar, sobre Paul Ulric escribió; Cuando dijimos que
Norman Leslie era la novela más tonta del mundo no conocíamos a Ulric. Theodore
Fay acabó siendo editor en New York Mirror un diario al que Poe rogaría
trabajo. Rufus Griswold escribió al morir Poe; Tenía pocos o ningún amigo,
nadie llorará su desaparición ¿venganza? El editor del Boston Micellany fue
catalogado por Poe como escritor aburrido e insufrible, posteriormente
rechazaría El corazón delator.
Como
crítico Poe fue amargo e innecesariamente cruel, buscando siempre el error y
magnificándolo por pequeño e insignificante que fuera, pero mi Poe personal, es
el hombre, el oscuro, el escritor malherido.
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